Regreso a Casa

En los escritos de Luisa encontraremos una guía progresiva de lo que importa y significa para Dios un acto nuestro, y el inmenso valor que alcanza. 

Es en nuestra voluntad dotada por Nuestro Padre de libre albedrío, en donde se ejecutan los actos.

Este Libro es un compendio de algunos capítulos del Libro de Cielo, en donde progresivamente vamos descubriendo lo que nos pide Jesús respecto a nuestros actos, sigue el vínculo. 

“Hija mía, mi Resurrección completó, selló, me restituyó todos los honores y llamó a vida a todas mis obras que hice en el curso de mi Vida sobre la tierra, y formó el germen de la resurrección de las almas, y hasta la de los cuerpos en el juicio universal; así que sin mi Resurrección, mi Redención habría sido incompleta y mis más bellas obras habrían sido sepultadas.  

En este libro encontrarás algunas oraciones de Luisa, las cuales, más allá de ser simples oraciones vocales, son un tratado de vida en la Divina Voluntad, un sencillo método de enseñar lo que es el vivir en unión con el Divino Querer, lo cual es un intercambio de vida, o sea, Él nos dará la suya, y nosotros le daremos la nuestra...

El siguiente enlace te lleva al Libro.

https://www.tercerfiat.com/_files/ugd/0f0b15_8f22e17393984e6b82792c789c…

Agonizante Jesús, mientras parece que está por apagarse tu vida, oigo ya el estertor de la agonía, veo tus bellos ojos eclipsados por la cercana muerte, tus santísimos miembros abandonados, y frecuentemente siento que no respiras más, y siento que el corazón se me rompe por el dolor. 

Pero, oh mi Jesús, parece que tu amor no tiene reposo, veo que de nuevo haces sentarse a tus amados discípulos, tomas una palangana con agua, te ciñes una blanca toalla y te postras a los pies de los apóstoles, en un acto tan humilde que te atrae la mirada de todo el Cielo y lo hace permanecer estático, los mismos apóstoles se quedan casi sin movimiento al verte postrado a sus pies. 

Pero dime amor mío, ¿Qué quieres? ¿Qué pretendes con este acto tan humilde, humildad jamás vista y que jamás se verá? 

Encontrándome en mi habitual estado, mi siempre amable Jesús me ha dicho:

 “Hija mía, Yo quiero la verdadera consumación en ti, no fantástica sino verdadera, pero en modo simple y factible.