No hay prodigio más grande que mi Querer habite en la criatura
- Lee más sobre No hay prodigio más grande que mi Querer habite en la criatura
- Inicie sesión para enviar comentarios
(Tomado de “La Virgen María en el Reino de la Divina Voluntad”, de Luisa Piccarreta, Corato 1930.)
Hija queridísima, siento la irresistible necesidad de bajar del Cielo para hacerte mis visitas maternas. Si tú me aseguras tu amor filial, tu fidelidad, Yo estaré siempre contigo en tu alma, para hacerte de maestra, modelo, ejemplo y Madre tiernísima.