Los buenos días a Jesús Sacramentado.
¡Oh Jesús mío! Dulce prisionero de amor, heme aquí contigo de nuevo; te dejé con decirte “adiós”, y ahora vuelvo a Ti diciéndote “buenos días.” Me consumía el ansia de volverte a ver en esta prisión de amor para darte mis amorosos saludos, mis latidos afectuosos, mis respiros encendidos, mis deseos ardientes, y toda yo misma para transfundirme toda en Ti y dejarme toda en Ti en perpetuo recuerdo y prenda de mi amor constante hacia Ti.
- Lee más sobre Los buenos días a Jesús Sacramentado.
- Inicie sesión para enviar comentarios