Junio 2013

Imagen de Mariu

Meditaciones a la Luz de los Escritos de LUISA, por el Dr. Salvador Tomassiny

Que panorama tan distinto al que estamos acostumbrados, es algo tan excelso, tan maravilloso, que con dificultad aceptamos como una realidad; nos cuesta tanto renunciar a lo aprendido desde la niñez, que corremos el enorme peligro de dejar a un lado la propuesta de Dios, el plan maestro de nuestro Creador para que Él pudiera tener compañía semejante, y de esta ma

Imagen de Mariu

Las verdades son más que soles. Quien no está vacío del todo de su querer, no puede tener un cierto conocimiento del Querer Divino.

 Estaba pensando entre mí:  “Jesús dice tantas cosas de su Santísimo Querer, pero parece que no es comprendido, y aun los mismos confesores parecen dudosos, y delante a una luz tan inmensa no quedan ni iluminados, ni movidos a amar a un Querer tan amable”.  Ahora, mientras esto pensaba, mi siempre amable Jesús, poniéndome un brazo en el cuello me ha dicho:

Imagen de Esperanza Melara

Soledad de Jesùs, como el Sol, en medio de las criaturas. 26 de Junio 1922 Vol.14

El aislamiento y la soledad de Jesús en medio de las criaturas.

Continuando mi habitual estado, mi siempre amable Jesús ha venido, y como desde hace algunos días yo me encontraba como atada, tanto que me sentía impotente aun para moverme, me ha dicho tomando mis manos en las suyas:

“Hija mía, deja que Yo te desate.”

Imagen de Mariu

Efectos de un solo acto hecho en la Divina Voluntad

Jesús quiere establecer la Ley de su Voluntad.                                                                                                                                  Efectos aun de un solo acto hecho en Ella.

Imagen de Magy

La Esperanza, alimento del Amor

(1) Como en los días pasados mi adorable Jesús no se hacía ver, yo me sentía desconfiada en la esperanza de tenerlo de nuevo; más bien creía que todo había terminado para mí: visitas de Nuestro Señor y estado de víctima. Pero esta mañana al venir el bendito Jesús, traía una horrible corona de espinas, y se puso junto a mí, lamentándose todo, en actitud de querer un alivio; entonces yo se la he quitado poco a poco, y para darle más gusto la he puesto sobre mi cabeza.

Páginas