La Cruz sirve al hombre como las riendas al caballo. Vol. 7 8/10/1906

Imagen de Esperanza Melara

 

La cruz sirve al hombre como la rienda al caballo.

Octubre 8, 1906

Encontrándome en mi habitual estado, en cuanto ha venido mi bendito Jesús me ha dicho:

“Hija mía, la cruz sirve a la criatura como la rienda al caballo; ¿qué cosa sería del caballo si el hombre no usara la rienda? Sería indómito, desenfrenado, y no haría otra cosa que ir de precipicio en precipicio, hasta enfurecerse y hacerse nocivo para el hombre y para sí mismo.

En cambio con la rienda se somete, se hace manso, camina por camino recto y sirve a las necesidades del hombre como un fiel amigo, y queda a salvo de cualquier precipicio, porque el hombre lo custodia y lo protege.

Tal es la cruz al hombre, la cruz lo doma, lo frena, le detiene el curso de precipitarse en los caminos de las pasiones que siente en sí, que como fuego lo devoran; por lo tanto, en lugar de enfurecerse contra Dios y hacerse daño a sí mismo, la cruz le apaga las pasiones, lo amansa, lo conduce y sirve a la gloria de Dios y a la propia salvación.

¡Oh, si no fuera por la cruz que la Divina Providencia por su infinita Misericordia tiene como rienda para frenar al hombre, ¡oh! en cuántos otros males yacería la pobre humanidad.” 

 

Etiqueta: