
Oh María, Madre de Jesús y Madre mía,
yo te entrego y te consagro mi vida
como hizo tu Hijo Jesús.
Me abandono a tu derecho de Madre y a tu poder de Reina,
a
renunciando totalmente al pecado y a aquel que lo inspira,
y Te entrego mi ser, mi persona y mi vida,
especialmente mi voluntad,
para que Tú la tengas en tu Corazón materno
y la ofrezcas continuamente al Señor
junto con el sacrificio que Tú hiciste
de Tí misma, de tu voluntad.
En cambio, enséñame a hacer como Tú la Voluntad Divina
y a vivir en Ella.
- Inicie sesión para enviar comentarios