Enviado por Mariu el
Jesus a Luisa Piccarreta: “El pecado es un veneno que envenena toda el alma y la vuelve tan deforme,
que llega a hacer desaparecer en ella mi imagen, y el dolor destruye este veneno y le restituye mi
imagen, el verdadero dolor es un contraveneno, y conforme el dolor destruye el veneno, hace un
vacío en el alma, y este vacío lo llena mi gracia; esta es la causa de mi agrado, porque veo
resucitada por medio del dolor la obra de mi Redención”. Vol, 4 Febrero 22, 1903