Encontrándome en mi habitual estado, mi siempre amable Jesús me ha dicho:
“Hija mía, Yo quiero la verdadera consumación en ti, no fantástica sino verdadera, pero en modo simple y factible.
Supón que te viniera un pensamiento que no es para Mí, tú debes destruirlo y sustituirlo con el divino, y así habrás hecho la consumación del pensamiento humano y habrás adquirido la vida del pensamiento divino; así también si el ojo quiere mirar alguna cosa que me disgusta o que no se refiere a Mí, y el alma se mortifica, ha consumado el ojo humano y ha adquirido el ojo de la Vida Divina, y así el resto de tu ser.
¡Oh!, Cómo estas nuevas Vidas Divinas me las siento correr en Mí y toman parte en todo mi obrar, amo tanto estas vidas, que por amor de ellas cedo a todo.
Estas almas son las primeras delante de Mí, y si las bendigo, a través de ellas vienen bendecidas las demás; son las primeras beneficiadas, amadas, y por medio de ellas vienen beneficiadas y amadas las demás” Volumen 11-54 Mayo 21, 19
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