El Amor es la cuna del hombre. Vol. 14 - 17 Febrero de 1922

Imagen de Esperanza Melara

 

    Me sentía oprimida por la privación de mi dulce Jesús y no hacia otra cosa que llamarlo  y desear que viniera, pero en vano; entonces, después de haber esperado mucho, cuando yo  ya no podía  mas, vino y quien sabe cuantas cosas quería yo decirle, pero El  se elevo en alto sin darme tiempo; yo lo miraba y lo llamaba:  " Jesús, Jesús, ven " también El me veía  y hacia llover de su persona un rocío sobre mi que me perlaba toda y este rocío lo atraía tanto hacia mi que se ha abajado y acercándose me ha dicho:

" Hija mía, el deseo de verme, rompiéndose  el velo que existe entre el tiempo y la eternidad y la intensidad y repetición  de este deseo, dan al alma el vuelo para acercarme a Mi. Mi amor esta casi inquieto cuando veo que el alma me anhela y Yo no me hago ver y solo se calma cuando no solo Me hago ver, sino le doy nuevos carismas y nuevas prendas de amor.

 Mi amor esta siempre  en acto de querer dar nuevas prendas de amor a la criatura  y en cuanto ve que mi Voluntad  toma la parte obrante y dirigente de darse a la criatura, mi amor hace fiesta, corre, vuela hacia ella y se hace cuna del alma, y si ve que en la cuna de la Divina Voluntad no puede reposar, le mueve la cuna y le canta para hacerla descansar y dormir en su seno; y mientras ella duerme, le sopla su aliento en la boca para darle nueva vida de amor.   Si ve, por su respiro entrecortado, que su corazón no es feliz, con el aliento que le da, mi Amor le forma la cuna en el corazón para quitarle las amarguras, los estorbos, las molestias y hacerlo feliz de amor. Y cuando se despierta, oh, cómo se alegra mi Amor al verlo renacido, feliz y lleno de vida y le dice: ‘Mira, te he arrullado en mi seno para darte reposo, en tu sueño he vigilado a tu lado para hacer que te despertaras fuerte, feliz y otro diferente del que eras, ahora quiero ser cuna a tus pasos, a tus obras, a tus palabras, a todo, piensa que estás cunada por mí, y en la cuna de mi Amor pon tu amor a fin de que fundiéndonos nos hagamos felices recíprocamente, pero ten cuidado de poner alguna otra cosa, porque entonces me entristecería y me harías llorar amargamente.’

Es mi Amor lo que más se acerca al hombre, más bien es la cuna donde él ha nacido, si bien en mi Divinidad todo es armonía, como están en plena armonía los miembros al cuerpo. Así como en el hombre la inteligencia toma la parte dirigente, pues es donde reside la voluntad del hombre, y si ella no quiere se puede decir que el ojo no ve, la mano no obra, el pie no camina; en cambio si quiere, el ojo ve, la mano obra, el pie corre, todos los miembros se ponen de acuerdo; así mi Divinidad, mi Voluntad toma la parte dirigente y todos los otros atributos se ponen en plena armonía para seguir lo que mi Querer quiere, así que concurre la Sabiduría, la Potencia, la Ciencia, la Bondad, etc., pero como todos mis atributos, si bien distintos ente ellos, viven en la fuente del Amor, desbordan de amor, he aquí el por qué mientras es el Amor el que corre, que obra, que se dona, todos mis otros atributos concurren junto.

Además, lo que al hombre le es más necesario es el amor; el amor es como el pan a la vida natural, así que puede prescindir de la ciencia, de la potencia, de la sabiduría, porque a lo más son cosas que se necesitan en algún tiempo o circunstancia, ¿pero qué se diría si Yo hubiera creado al hombre y no lo amara? Y además, ¿para qué crearlo si no debiera amarlo? Esto me serviría para deshonor y sería una obra no digna de Mí, que no sé hacer otra cosa que amar. ¿Y qué sería del hombre si no tuviera un principio de amor y no pudiera amar? Sería un bruto y no sería digno ni de ser mirado. Por eso en todo debe correr el amor, el amor debería correr en todas las acciones humanas como corre la imagen del rey en la moneda del reino, y si la moneda no está sellada con la imagen del rey no es reconocida por moneda, así, si no corre el amor, no es reconocida por obra mía.” 

Vol.14-17/2/1922

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