El fundirse en Jesús forma benéfico rocío sobre todas las criaturas.
Estaba fundiéndome en mi dulce Jesús para poderme difundir en todas las criaturas y fundirlas todas en Jesús, y yo me ponía entre las criaturas y Jesús para impedir que mi amado fuera ofendido y que las criaturas lo pudieran ofender. Ahora, mientras esto hacía, me ha dicho:
“Hija mía, en cuanto entras en mi Voluntad y te fundes en Mí, así en ti se forma un sol; conforme vas pensando, amando, reparando, etc., se forman los rayos, y mi Voluntad como fondo se hace corona de estos rayos y se forma el sol, el cual elevándose en el horizonte se vuelve benéfico rocío sobre todas las criaturas, así que por cuantas más veces te fundes en Mí, tantos soles de más vas formando. ¡Oh, cómo es bello ver estos soles, que elevándose, elevándose, quedan fundidos en mi mismo Sol y hacen llover rocío benéfico sobre todos! ¿Cuántas gracias no reciben las criaturas? Yo estoy tan complacido y arrobado por esto, que en cuanto se funden en el mío, Yo lluevo sobre ellas abundantes rocíos de toda clase de gracias, de modo que puedan formar soles más grandes para poder derramar más abundantemente este benéfico rocío sobre todas las criaturas.”
Y conforme yo me fundía, sentía llover sobre mi cabeza luz, amor, gracias. Vol. 11 Abril 18, 1917.
Enviado por Mariu el