La humanidad se ha vuelto espectadora de su propia historia, nos hemos acostumbrado a participar pasivamente, este compendio sobre el amplio tema que nos presenta el LIBRO DEL CIELO sobre los actos y el valor que alcanzan cuando se hace el esfuerzo por realizarlos fundidos en la Divina Voluntad, es un pequeño incentivo para estar mas conscientes y no dejar escapar la oportunidad única que se nos presenta, de ser parte de los deseos de Jesús de hacernos colaboradores suyos, en la construcción del Reino de la Divina Voluntad.
“Hija querida mía, todas las cosas que el alma hace en mi Voluntad y junto conmigo, esto es: Oraciones, acciones, pasos, etc., adquieren mis mismas cualidades, la misma Vida y el mismo valor.
Mira, todo lo que Yo hice en la tierra, oraciones, sufrimientos, obras, están todos en acto y estarán eternamente para bien de quien los quiera...
(...) Ahora escucha hija mía una cosa bella, bella, y aun no comprendida por las criaturas: Todo lo que el alma hace junto conmigo y en mi Voluntad, tal como son mis cosas así quedan las suyas, y debido a la conexión con mi Voluntad y por el obrar junto conmigo participa de mi misma potencia creadora. Vol. 11 Sep. 21 1913
“Hija mía, cada vez que el alma entra en mi Querer y reza, obra, sufre, etc., tantas nuevas bellezas divinas adquiere, así que un acto de más o de menos hecho en mi Voluntad, es una belleza de más o de menos que el alma adquiere, no sólo, sino que en cada acto de más que hace en mi Voluntad, toma una fuerza, una sabiduría, un amor, una santidad, y otras cosas divinas de más, y mientras toma las cualidades divinas deja las humanas, más bien obrando en mi Querer lo humano queda como suspendido, y obra y toma lugar la Vida Divina, y mi amor tiene el desahogo de tomar actitud de obrar en la criatura”.Vol. 12 Marzo 26, 1918
Tú no salgas jamás de mi Querer, porque siendo eterno mi Querer, lo que se hace en mi Voluntad adquiere un valor eterno, inmenso, infinito, es como moneda que surge y que jamás se agota; los más pequeños actos hechos en mi Querer quedan escritos con caracteres imborrables y dicen:
“Somos actos eternos, porque un Querer eterno nos ha animado, formado y cumplido”. Sucede como a un vaso de barro en el cual se pone oro liquido, y el artífice con ese oro licuado forma los objetos de oro, ¿acaso porque ese oro ha sido licuado en un vaso de barro se dice que no es oro?
Ciertamente que no; el oro es siempre oro, sin importar en que vaso se pueda licuar. Ahora, el vaso de barro es el alma, mi Voluntad es el oro, el acto de obrar de la criatura en mi Voluntad funde mi Voluntad con la suya y se licuan juntas, y con ese líquido, Yo, divino artífice, formo los actos de oro eterno, de modo que Yo puedo decir que son míos, y el alma puede decir que son los suyos”. Vol. 12 Agosto 6 de 1919
Mi Voluntad está por todas partes, y los actos hechos en mi Voluntad corren por todas partes, en el Cielo y en la tierra; corren al pasado, porque mi Voluntad existía; al presente, porque nada ha perdido de su actividad; al futuro, porque existirá eternamente. Cómo son bellos los actos en mi Voluntad, y así como mi Voluntad contiene siempre nuevos contentos, así estos actos son los nuevos contentos de los mismos bienaventurados, son los suplentes de los actos de los santos que no han sido hechos en mi Querer, son las nuevas gracias de todas las criaturas. Vol. 13 Agosto 9, 1921
Quien obra en la Divina Voluntad se mueve en el Acto primero de Dios y está presente y actúa en el movimiento de todas las criaturas
Me sentía toda inmersa en el Divino Querer y decía a mi dulce Jesús: “¡Ah, te pido que no me dejes salir jamás de tu Santísima Voluntad, haz que piense, que hable, que obre, que ame siempre en este tu amable Querer!” Ahora, mientras esto decía me he sentido circundada por una luz purísima y después he visto a mi sumo y único Bien y me ha dicho:
"Hija querida mía, amo tanto estos actos hechos en mi Querer, que en cuanto el alma entra en Él para obrar, la sombra de mi luz la circunda y Yo corro para hacer que mi acto y el suyo sean uno solo. Yo soy el acto primero de toda la Creación, y sin mi primer movimiento todas las cosas creadas quedarían paralizadas, sin fuerza e incapaces de un mínimo movimiento; la vida está en el movimiento, sin él todo está muerto, por tanto Yo soy el primer movimiento, que doy vida y actitud a todos los demás movimientos, así que a mi primer movimiento la Creación se pone en movimiento; sucede como en una máquina, al toque del primer movimiento del primer engrane, todos los otros se ponen en movimiento.
Mira entonces como es casi natural que quien obra en mi Voluntad se mueve en mi primer movimiento, y obrando en el mío viene a encontrarse y obra en el movimiento de todas las criaturas; y Yo veo a la criatura, la siento, porque corriendo en mi mismo movimiento y en todos los movimientos de las criaturas, me da tantos actos divinos por cuantos actos humanos ofensivos hacen todas las demás, y esto sólo porque ha obrado en mi primer movimiento, por eso digo que quien vive en mi Querer me sustituye por todos, me defiende de todos y pone a salvo mi movimiento, es decir, mi misma Vida.
He aquí por qué el obrar en mi Querer es el prodigio de los prodigios, pero sin estrépitos, sin aclamaciones humanas, pero es mi verdadero triunfo sobre toda la Creación, y siendo el triunfo todo divino, lo humano calla y no tiene palabras adecuadas para aclamar el triunfo de mi Suprema Voluntad". Vol. 15 Abril 9 de 1923.
“Hija mía, a medida que el alma hace sus actos en mi Voluntad, así queda su acto confirmado en mi Voluntad; es decir, si reza en mi Voluntad, quedando confirmada en mi Voluntad recibe la vida de la oración, de manera que no tendrá más necesidad de esforzarse para rezar, sino sentirá en sí la actitud espontánea en el rezar, porque quedando confirmada en mi Voluntad, sentirá en sí misma la fuente de la vida de la oración, que así como un ojo sano no hace esfuerzo para ver, sino naturalmente ve los objetos, se alegra y goza porque contiene la vida de la luz en el ojo, pero un ojo enfermo, cuántos esfuerzos, cómo sufre al ver; así si sufre en mi Voluntad, si obra, sentirá en sí la vida de la paciencia, la vida del obrar santamente.
Así que conforme quedan confirmados sus actos en mi Voluntad, pierden las debilidades, las miserias y lo humano, y quedan sustituidos por fuentes de Vida Divina”.Vol. 17 Septiembre 21 1920
“Hija mía, los actos hechos en mi Voluntad son días para Mí, y si el hombre con sus culpas me circunda de tinieblas, estos actos, más que rayos solares me defienden de las tinieblas y me circundan de luz, y me dan la mano para hacer conocer a las criaturas quién soy Yo. Por eso amo tanto a quien vive en mi Querer, porque en mi Voluntad puede darme todo y me defiende de todos, y Yo me siento llevado a darle todo y a encerrar en ella todos los bienes que debería dar a todos los demás. Supón que el sol tuviese razón, y que las plantas fueran racionales, y que voluntariamente rechazaran la luz y el calor del sol, que no desearan ni fecundar ni producir frutos; sólo una planta recibe con amor la luz del sol y quisiera dar al sol todos los frutos que las otras plantas no quieren producir, ¿no sería justo que el sol retirando de todas las demás plantas su luz, hiciera llover sobre esta planta toda su luz y su calor? Creo que sí. Ahora, lo que no sucede al sol porque está privado de razón, puede suceder entre el alma y Yo”. Vol. 13 Noviembre 22. 1921
“Hija mía, existe el acto preventivo y el acto actual. El preventivo es aquel cuando el alma, desde el primer surgir del día fija su voluntad en la mía, y se decide y se confirma de querer vivir y obrar sólo en mi Querer, previene todos sus actos y los hace correr todos en mi Querer. Con la voluntad preventiva mi Sol surge, mi Vida queda duplicada en todos tus actos como dentro de un solo acto, y esto suple al acto actual. Sin embargo, el acto preventivo puede ser opacado, oscurecido por los modos humanos, por la voluntad propia, por la propia estima, por el descuido y otras cosas, que son como nubes delante al sol, que vuelven menos vívida su luz sobre la faz de la tierra. En cambio el acto actual no está sujeto a nubes, sino que tiene virtud de despejar las nubes, si es que las hay, y hace surgir tantos otros soles en los cuales queda duplicada mi Vida, con tal intensidad de luz y calor, de formar otros tantos nuevos soles, el uno más bello que el otro. Sin embargo los dos actos son necesarios, el preventivo da la mano, dispone y forma el plano al actual, y el actual conserva y ensancha el plano del preventivo”. Vol. 14 Mayo 27, 1922
La santidad no está formada por un solo acto, sino por muchos actos unidos juntos. Un solo acto no forma ni santidad ni perversidad, porque faltando la continuidad de los actos, faltan los colores y las vivas tintas de la santidad, y faltando éstos no se puede dar un peso y un valor justo ni de la santidad ni de la perversidad. Así que lo que hace refulgir y pone el sello a la santidad son los actos buenos continuados. Vol. 17 Julio 25 de 1924
El solo ofrecimiento de los actos hechos en mi Divina Voluntad, tiene virtud de formar soles, porque conteniendo ella la plenitud de la luz, no es de maravillarse que convierta los actos humanos hechos en ella en soles."Vol. 26 Junio 27, 1929