!El nacimiento del niño Jesús fue universal, nació en todo y en cada uno.!
“Hija mía, ámame, ámame, he nacido para amar y para ser amado, y para obrar como Dios mi nacimiento es universal, no habría obrado como Dios si no hubiese renacido en modo universal, de modo que todos pueden decir con los hechos: ‘El Celestial niño ha nacido para mí, es mío, y es tan verdadero que ya lo poseo.’
Mi Amor quedaría obstaculizado si no hubiese podido renacer en todos, mi Potencia limitada, mi Inmensidad restringida si no fuese universal mi nacimiento, y no es maravilla, conforme mi Divinidad llenaba Cielos y tierra, así incorporándose en mi pequeña Humanidad, la multiplicaba y bilocaba de modo que me hacía renacer en todos y en cada uno. Son nuestros modos divinos e infinitos que tenemos, que todos deben tomar el bien que hacemos, y ser preñados de nuestras obras. Mucho más, que Yo bajado del Cielo a la tierra quise tomar carne humana para glorificar completamente la gloria del Padre Celestial, para suplir a todo lo que el hombre no había hecho, he aquí por qué quiso renacer mi pequeña Humanidad aun en las cosas creadas, porque el hombre no nos había dado la gloria, la correspondencia del Amor por el que habíamos creado un cielo, un sol y tantas otras cosas, y mi Humanidad renaciendo en ellas glorificaba a mi Padre Celestial completamente por toda la obra de la Creación.
El hombre con rechazar mi Divina Voluntad se había vuelto impotente para todo, y Yo venía para ser su salvador, reparador, glorificador, defensor, y lo cubría dentro de la vestidura de mi Humanidad, para tenerlo seguro, y en cada cosa responder Yo por él a mi Padre Celestial. Era tanto mi Amor, que mi Divinidad para dar un desahogo a mi Amor me llevaba a nacer en cada corazón y en todas las cosas, tan es verdad, que los primeros en reconocerme y en alabarme fueron las cosas creadas, porque sintiendo mi nacimiento en ellas exultaron de alegría y me hicieron fiesta, ¿pero sabes tú quiénes son aquellos que me hacen fiesta al nacer en sus corazones.
Aquellos que poseen mi Divina Voluntad, éstos advierten pronto que Yo he nacido en sus corazones, y me hacen fiesta perenne, en cambio los demás me hacen llorar, me causan dolor, y con el pecado me preparan el cuchillo para herirme o para matarme.”!
“Hija bendita, mi nacimiento no sólo fue universal, porque como Dios no podía obrar de otro modo, me encontré en las condiciones del sol, que, quieran o no quieran, todas las cosas creadas, la Creación toda y todas las criaturas deben recibir su luz, su calor; desde lo alto de donde desciende con su imperio de luz y con su supremacía que posee sobre todos y sobre todo, parece que el sol dice en su mutismo, pero más fuerte que si hablase: ‘O me recibes con amor, o te invisto con los derechos que poseo de darte luz, y si no me quieres recibir te circundaré por todos lados, de modo que no podrás huir de mi luz y tendré la gran gloria de haber dado mi luz a todos.’
Símbolo de mi nacimiento, el sol, porque también él renace en todos los días, para todo y para cada uno, y Yo no sólo renazco en modo universal, sino que mientras renazco hago una invasión, no sólo renazco en el corazón, sino que invado la mente con mis pensamientos, los ojos con mis lágrimas, la voz con mis gemidos, de modo que hago la invasión universal de todas las criaturas, la tomo por todos lados, a fin de que no me pueda escapar; si me reciben con amor, mi Vida no sólo nace en ellas, sino que crece en modo sorprendente, si después no me reciben con amor, renazco en ellos con mis derechos de Dios que poseo, pero no crezco en ellos, permanezco pequeño y solo, y me quedo a reserva, esperando, quién sabe si con mis gemidos y lágrimas se muevan a amarme, y si esto no logro, mi Vida se cambia para ellos en Justicia. Y ¡oh! cómo me destroza mi corazoncito el ver mi nacimiento todo amor cambiado en Justicia para la pobre criatura. Por eso, ya que he nacido en ti, dame el bien de hacerme crecer, así me cambiaras en alegrías mis lágrimas y mis gemidos.”!
Vol 31 - Diciembre 25, 1932!