Enviado por Mariu el
<h1><span style="line-height: 1.538em; font-size: 13px; font-weight: normal;"> Estaba perdiéndome en el Santo Querer de Jesús bendito y pensaba entre mí: “¿Cuál será más grande, más variada, más múltiple, la obra de la Creación o la obra de la Redención?” Y mi siempre amable Jesús me ha dicho:</span></h1><p> “Hija mía, la obra Redimiente es más grande, más variada y múltiple que la obra de la Creación, tan es más grande, que cada acto de la obra Redimiente son mares inmensos que circundan la obra de la Creación, la cual, circundada por la obra Redimiente, no es más que pequeños riachuelos circundados por los vastísimos mares de la obra Redimiente. </p><p>Ahora, quien vive en mi Voluntad, quien toma por vida mi Fiat Voluntas Tua, corre en estos mares inmensos de la obra Redimiente, se difunde y se ensancha junto, en modo que supera la misma obra de la Creación, por eso únicamente la vida de mi Fiat puede dar verdadero honor y gloria a la obra de la Creación, porque mi Fiat se multiplica, se extiende dondequiera, no tiene limites; en cambio la obra de la Creación tiene sus límites y no se puede hacer más grande de lo que es.</p><p> Hija mía, el más grande milagro que puede obrar mi omnipotencia, es que un alma viva de mi Fiat. ¿Te parece poco que mi Voluntad santa, inmensa, eterna, descienda en una criatura, y poniendo juntas mi Voluntad con la suya la pierdo en Mí y me hago vida de todo el obrar de la criatura, aun de las más pequeñas cosas? Así que su latido, la palabra, el pensamiento, el movimiento, el respiro, es del Dios viviente en la criatura; esconde en ella Cielo y tierra y aparentemente se ve una simple criatura. Gracia más grande, prodigio más portentoso, santidad más heroica no podría dar que mi Fiat. Mira, la obra de la Creación es grande, la obra de la Redención es más grande aún, pero mi Fiat, el hacer vivir a la criatura en mi Voluntad supera a la una y a la otra, porque en la Creación mi Fiat creó y puso fuera mis obras, pero no quedó como centro de vida en las cosas creadas; en la Redención, mi Fiat quedó como centro de vida en mi Humanidad, pero no quedó como centro de vida en las criaturas, es más, si su voluntad no se adhiere a la mía, dejan inútiles los frutos de mi Redención; en cambio mi Fiat, al hacer vivir a la criatura en mi Querer, Yo quedo como centro de vida de la criatura, y por eso te repito, como otras veces, que mi Fiat Voluntas Tua será la verdadera gloria de la obra de la Creación, y el cumplimiento de los copiosos frutos de la obra de la Redención. He aquí la causa por la que no quiero otra cosa de ti, sino que mi Fiat sea tu vida, que no mires otra cosa que mi Querer, porque quiero ser centro de tu vida”.Vol. 13 de Junio 6 de 1921.</p>