"EN MI REINO ESTÁ LA VERDADERA VIDA"
Jesús a Luisa: Pilato me preguntó: “¿Tú eres rey? ¿Y dónde está tu reino?”
Yo quise dar otra sublime lección, diciendo: “Yo soy rey.” Y quería decir: “Pero ¿sabes tú cuál es mi reino?
Mi reino son mis dolores, mi Sangre, mis virtudes; éste es el verdadero Reino, que no fuera, sino dentro de Mí poseo; lo que se posee por fuera no es verdadero reino ni seguro dominio, porque lo que no está dentro del hombre le puede ser quitado, usurpado y será obligado a dejarlo; en cambio, lo que está dentro nadie se lo podrá quitar; el dominio será eterno dentro de él.
Las características de mi Reino son mis llagas, las espinas, la cruz, donde no hago como los demás reyes que hacen vivir a sus pueblos fuera de ellos, en la inseguridad y tal vez en ayunas; Yo no. Yo llamo a mis pueblos a habitar en las estancias de mis llagas, fortificados y defendidos por mis dolores, quitada su sed por mi Sangre, alimentados por mi carne; y sólo esto es el verdadero reinar; todos los demás reinos son reinos de esclavitud, de peligros y de muerte. En mi Reino está la verdadera Vida.
¡Cuántas enseñanzas sublimes, cuántos misterios profundos en mis palabras! Cada alma debería decirse a sí misma en las penas y dolores, en las humillaciones y abandonos de todos, al practicar las verdaderas virtudes:
‘Éste es mi reino, no sujeto a perecer, nadie me lo puede quitar ni tocar; es más, mi reino es eterno y divino, semejante al de mi dulce Jesús; mis dolores y penas me lo certifican y me vuelven el reino más fortificado y aguerrido, de manera que ninguno podrá hacerme la guerra en vista de mi gran fortaleza.’
Éste es reino de paz, que deberían ambicionar todos mis hijos.” Vol. 15 Julio 5 de 1923.
Recorriendo el camino de regreso a casa, mis primeros pasos los di en las Benditas Obras de la Cruz, la alfombra que había pisado era de espinas, así que conocer como darle sentido a mi vida, sin sentirme castigada por el dolor y el rechazo, fue el mejor regalo que pude recibir, hay 5 ramas de este arbol de la familia de la Cruz y mi Padre me trepó en una de ellas: (ALIANZA DE AMOR CON EL SAGRADO CORAZÓN DE JESUS).
Las palabras dichas por Jesús a Concepción Cabrera de Armida, y escritas por ella en su cuentade conciencia, fueron balsamo de mirras a mi corazón.
Jesús a Conchita: "Soy camino, pero de virtudes y de sangre, camino doloroso, que solo puede recorrer el amor, camino extensísimo, que no se ve, sino con los ojos de una muy grande pureza.
Entra Concha, entra en el, que este es uno de los más grandes favores con que te regala mi bondad, y solo Yo, puedo apreciar el tamaño de esa gracia que viene a ayudar mis fines contigo". CC 30 261 - 262.- Julio 22 1908.
Había que cruzar por el dolor y el sufrimiento, darle sentido Divino, para comprender el maravilloso proyecto que tiene nuestro Padre para nosotros.
El reino de la Voluntad de Dios será una nueva creación. Gusto de Jesús al oír hablar de su Voluntad.
Estaba según mi costumbre haciendo mi giro en el Querer Supremo y mi dulce Jesús me hacía ver un globo de luz en mi interior, y conforme repetía mis actos en el Fiat Divino se hacía más grande y los rayos que de él salían se hacían más largos, y mi siempre amado Jesús me ha dicho:
“Hija mía, por cuanto más frecuentemente gires en mi Voluntad para repetir tus actos, tanto más grande se hace la circunferencia del globo de luz, y por cuanta más fuerza de luz posee, tanto más se pueden extender sus rayos que deben iluminar el reino del Fiat Eterno.
Tus actos fundidos, perdidos en mi Querer, formarán el sol especial que debe iluminar un reino tan santo, este sol poseerá la fuerza creadora y conforme extienda sus rayos, así quedará la marca de su santidad, de la bondad, de la luz, de la belleza y de la semejanza divina.
Quien se haga iluminar por su luz sentirá la fuerza de una nueva creación continua de alegría, de contentos y de bienes sin fin.
Por eso el reino de mi Voluntad, dominando Ella todos los actos de aquellos que vivirán en él, será continua creación; así que la criatura estará bajo un acto nuevo continuado de este Supremo Querer que la tendrá tan absorbida, que le hará faltar el campo de acción al propio yo.
Por eso amo tanto que el reino de mi Voluntad sea conocido, por el gran bien que recibirán las criaturas y por el libre campo de acción que Ella tendrá, porque ahora el Supremo Querer está obstaculizado por el propio yo, en cambio cuando sea conocido, sus rayos vivificantes, penetrantes y plenos de viva luz, eclipsarán la voluntad humana, ésta quedará deslumbrada por su luz refulgente y viendo el gran bien que le vendrá, dará libertad de acción a mi Voluntad dándole el total dominio. Así que para mi Voluntad, en este su reino, empezará una nueva era, una creación continua, pondrá fuera todo lo que había establecido dar a las criaturas si hubieran hecho siempre su Voluntad, y que por tantos siglos ha debido tener en Sí como en depósito, para después sacarlos para bien de los hijos de su reino.”
Después de esto he seguido rezando, pero mientras rezaba veía que mi sumo Bien Jesús, de prisa salía del fondo de mi interior, empujando un bulto de luz que estaba encima de Él, que lo tenía como eclipsado bajo de ella dentro de mí, y me impedía el verlo, por eso Él, empujándolo de prisa ha salido y yo le he dicho: “Jesús mío, ¿qué cosa es esta prisa que tienes? ¿Es tal vez alguna cosa que te interesa mucho?”
Y Jesús: “Cierto, cierto hija que es la cosa que más me interesa, mira, he escuchado hasta dentro de ti al padre que se llevó nuestros escritos que hablaba de mi Voluntad a los que lo rodeaban, con tanto amor que me sentí herir hasta en el corazón, y por eso he querido salir fuera de ti para escucharlo, son mis mismas palabras que he dicho sobre mi Voluntad que me resuenan al oído, escucho mi eco y por eso quiero tomarme todo el gusto de escucharlo, y quiero que también tú lo tomes por compensación de los sacrificios que has hecho.”
Mientras estaba en esto yo veía que un rayo de luz salía de Jesús, que se alargaba tanto que llegaba hasta donde se encontraba el reverendo padre, que invistiéndolo lo hacía hablar y Jesús se consolaba al oír hablar sobre su adorable Voluntad. Vol. 20 Octubre 9, 1926