“Hija mía buena (escribe Luisa), han sido apenas las primeras gotas del conocimiento del Querer Divino, en comparación con el gran mar que ha manifestado de su Divina Voluntad, y el demonio se ha llenado de tanta rabia que hasta en el Vaticano se ha hecho sentir y ha vencido, hasta hacer que los prohiban (los tres libros publicados), porque si el ”FIAT" Divino será
conocido, el reino del enemigo se acabará; por éso es su rabia