Asunción de María

Imagen de Mariu

Asunción de María

 

Salvador Tomassiny Frias.

El día de ayer se festejó la Asunción de nuestra Madre Santísima, en cuerpo y alma al Cielo. Fiesta maravillosa, sobre todo porque,dice nuestro Jesús, que es la fiesta de la Divina Voluntad triunfante en unacriatura.

 

La primera vez que es Ella, la Divina Voluntad que asciende en pleno triunfo y gloria. Esta fiesta marca la culminación de la finalidad que Dios se había trazado al crear al hombre: poder tener una criatura con la cual compartir su “Amor”, y ser correspondido en la misma medida que Él ama, o sea,da “Amor divino”, y recibe “Amor divino”.

 

Nuestra Madre es la primera en hacer vida continua en la Divina Voluntad, por lo tanto la gloria que recibe de Ella es la culminación de todos los afanes divinos.  

 

Bendita seas Divina Voluntad en María, que das tal gloria a nuestro Dios.

 

Quisiera poder comentar acerca de lo que Jesús habla de su Madre, pero las palabras humanas son inútiles, así que mejor trascribo las palabras de Él, y que la meditación de ellas nos llene del regocijo del Cielo al  contemplar tan grande prodigio:

 

 

La fiesta de la Asunción se debería llamar la fiesta de la Divina Voluntad.

 

  "Hija mía, el  verdadero nombre de esta fiesta, debería ser: 'La fiesta de la Divina Voluntad'. 

 

Fue la voluntad humana la que cerró el Cielo, que destrozó los vínculoscon su Creador, la que hizo salir todas las miserias, el dolor, y que puso término a las fiestas que la criatura debía gozar en el Cielo. 

 

Ahora, esta criatura, Reina de todos, con hacer siempre y en todo la Voluntad del Eterno, es más, se puede decir que su vida fue sólo la Voluntad Divina, abrió el Cielo, se vinculó con el Eterno e hizo volver las fiestas en el Cielo con la criatura; cada acto que hacía en la Voluntad Suprema era una fiesta que iniciaba en el Cielo, eran soles que formaba como ornamentos de esta fiesta, eran músicas que enviaba para alegrar la Jerusalén Celestial, así que la verdadera causa de esta fiesta es la Voluntad Eterna obrante y cumplida en mi Mamá Celestial, que obró talesprodigios en Ella, que dejó estupefactos a Cielos y tierra, encadenó al Eterno con los vínculos indisolubles de amor, raptó al Verbo Eterno hasta su seno, los mismos ángeles, raptados, repetían entre ellos:  

 

'¿De dónde tanta gloria, tanto honor, tanta grandeza y tantos prodigiosj amás vistos, en esta excelsa Criatura? 

 

No obstante es del exilio que viene'. Y atónitos reconocían la Voluntad de su Creador como vida y obrante enElla, y estremeciéndose decían:  '¡Santa,Santa, Santa, honor y gloria a la Voluntad de nuestro Soberano Señor y gloria y tres veces Santa Aquélla que ha hecho obrar a esta Suprema Voluntad!' 

 

Así que es mi Voluntad la que más que todo  fue y es festejada en el día de la Asunción al Cielo de mi Madre Santísima;  fue mi Voluntad únicamente la que la hizo

ascender tan alto que la distinguió entre todas las criaturas, todo lo demás habría sido nada si no hubiera poseído el prodigio de mi Querer. 

 

Fue mi Voluntad que le dio la Fecundidad Divina y la hizo Madre del Verbo, fue mi Voluntad la que le hizo ver y abrazara todas las criaturas juntas, haciéndose Madre de todas y amando a todas con un amor de Maternidad Divina, y haciéndola Reina de todos la hacía imperar ydominar. 

 

En aquel día mi Voluntadr  ecibió los primeros honores, la gloria y el fruto abundante de su labor en laCreación, y comenzó su fiesta que jamás interrumpe por la glorificación de su obrar en mi amada Madre; y si bien el Cielo fue abierto por Mí, y muchos santos  estaban ya en posesión de la Patria Celestial cuando la Reina Celestial fue asunta al Cielo, sin embargo la causa primaria era precisamente Ella, que había  cumplido en todo la Suprema Voluntad, y por eso se esperó a Aquélla que tanto  la había honrado y contenía el verdadero prodigio de la Santísima Voluntad para hacer la primera fiesta al Supremo Querer. 

 

¡Oh, cómo todo el Cielo glorificaba, bendecía, alababa a la Eterna  Voluntad cuando veía a esta sublime Reina entrar en el Empíreo, en medio de la corte celestial, toda fundida en el Sol Eterno del Querer Supremo!  La veían toda adornada por la potencia delFiat Supremo, no había habido en Ella ni siquiera un latido que no tuviera impreso este Fiat, y atónitos la miraban y le decían: 

 

'Asciende, asciende más arriba, es justo que  Aquélla que tanto ha honrado al Fiat Supremo y que por medio suyo nos  encontramos en la Patria Celestial, tenga el trono más alto y que sea nuestra Reina'.  Y el más grande honor que recibió mi Mamá fue el ver glorificada la Divina Voluntad". Vol. 18   Agosto15, 1925)