La Divina Voluntad en nuestra vida

Imagen de Mariu
La Divina Voluntad en nuestra vida
La Divina Voluntad en nuestra vida, ¿Qué es y qué efecto produce? Este Don que Dios nos ofrece y que podemos con la ayuda de su gracia, acoger con inmensa gratitud, desear y pedirlo continuamente, consiste en que la Divina Voluntad sea nuestra vida, nuestro alimento y nuestro todo.
Por el amor infinito y misericordioso de Dios, que se nos ha manifestado en la Historia de la Salvación, y en la Obra de la Redención y Santificación, este Don de La Voluntad Divina, es devuelto en plenitud al hombre.
La Divina Voluntad quiere en este tiempo no solo ser obedecida, sino conocida, amada y poseída, “como en el Cielo”
La Divina Voluntad Quiere ser Reina, Espectadora y Actriz en todos nuestros actos, para comunicarles la plenitud de su Acto Eterno, el bien el valor y los efectos que su acto eterno contiene.
Veamos lo que Jesús dice a Luisa:
Quien hace la Divina Voluntad, no sólo toma parte en las obras “ad extra” de Dios, sino también en las obras “ad intra” de las Tres Divinas Personas
“Hija mía, quien hace mi Voluntad entra a tomar parte de las acciones “ad intra” de las Divinas Personas; solo para quien hace mi Querer está reservado este privilegio, no sólo de tomar parte quien hace mi Voluntad “ad extra”, sino que de estas pasa a las obras “ad intra.” He aquí porqué me es duro no contentar a quien vive de mi Querer, porque estando el alma en mi Voluntad, está en lo íntimo de nuestro corazón, de nuestros deseos, de nuestros afectos, de los pensamientos; su latido, su respiro y el nuestro son uno solo, así que son tales y tantos los contentos que nos da, las complacencias, la gloria, el amor, todos de modos y de naturaleza infinitos, nada desemejantes de los nuestros, que así como en nuestro Amor eterno, Uno rapta al Otro, el Uno forma el contento del Otro, tanto, que no pudiendo muchas veces contener este Amor y estos contentos salimos en obras “ad extra”, así quedamos raptados y felicitados por esta alma que hace nuestro Querer. Volumen 11 de Marzo 17, 1914.
 
La Voluntad Divina
En si misma: La Voluntad Divina, es una.
La Voluntad Divina es la única Voluntad de las tres Divinas Personas.
La Voluntad Divina es un acto eterno que es la vida de Dios.
La Voluntad Divina es la Reina de todos los ATRIBUTOS. (Cualidades).
La Voluntad de Dios es el origen de todo.
La Voluntad de Dios es la causa primera de todo cuanto existe.
La Voluntad de Dios es la conservación de todo cuanto existe, y de todo lo que Dios ha hecho hace y hará.
La Voluntad de Dios es el Origen de toda la Creación, Redención, Santificación y la VIDA DEL CIELO.
La Voluntad de Dios es la que le ha dado orden, puesto y finalidad a cada criatura en el Universo visible e invisible.
La Voluntad de Dios es principio, medio y fin de todo.
En la Voluntad de Dios, somos, nos movemos y existimos.
En el hombre: La Voluntad Divina “como vida” fue el Don más grande que Dios dio al hombre al crearlo a su imagen y semejanza.
Por gracia le fue dada La Voluntad Divina para que fuese vida y alimento de su voluntad humana y de todo su ser, y para que el hombre realizara con ella todos sus actos.
La Voluntad Divina se le dio para que fuera además, depositaría de todo el obrar del hombre.
En el principio, la Voluntad Divina reinaba y era poseída por el hombre, “como en el cielo así en la tierra” era el Paraíso.
Este Don de La Voluntad Divina, es la esencia y corazón de la Santidad y Justicia Original dada al hombre.
La unidad con La Voluntad Divina, hacía al hombre “Hijo de Dios, Rey y Sacerdote de la Creación y lo capacitaba para obrar a “Imagen y semejanza con su Creador
En la Historia de Salvación. Para realizar el milagro de que se le devolviera en plenitud al hombre este Don, la Divina Voluntad, hizo nacer a Israel su Pueblo y creo en él, a la Inmaculada Concepción, dándole fecundidad Divina y la Gracia Única de la Maternidad Divina, Ella Purísima viviendo de Voluntad Divina y por obra del Espíritu Santo, concibió y dio a luz a Jesús el Verbo Eterno….
La Divina Voluntad en nuestra vida, ¿Qué es y qué efecto produce? Este Don que Dios nos ofrece y que podemos acoger con inmensa gratitud, desear y pedirlo continuamente, consiste en que la Divina Voluntad sea nuestra vida, nuestro alimento y nuestro todo.
La Divina Voluntad quiere en este tiempo no solo ser obedecida, sino conocida, amada y poseída, “como en el Cielo”
La Divina Voluntad Quiere ser Reina, Espectadora y Actriz en todos nuestros actos, para comunicarles la plenitud de su Acto Eterno, el bien el valor y los efectos que su acto eterno contiene.
¿CUANTO ES POSIBLE ABRAZARLA A NOSOTROS COMO CRIATURAS?
Sólo ella nos hace capaces plenamente del Don de Dios, como en el Cielo, pues solo Ella nos capacita perfectamente para recibir dignamente al Único Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y nos hace ofrecerle la Adoración que a Él le debemos, así como el honor y la gloria, la correspondencia de amor, la reparación, la satisfacción y el agradecimiento que a Él corresponde.
El Don de su Voluntad eleva por la gracia y la acción del Espíritu Santo, nuestros actos y modos humanos al orden Divino.
El Don de La Divina Voluntad, nos restituye y comunica la “Herencia” que Dios quiso que nosotros sus hijos poseyéramos aquí en la tierra por la fe y por toda la eternidad en la Visión Cara a Cara de su Majestad infinita”
El Don de La Divina Voluntad, acogido y poseído renovará la faz de la tierra, es lo que Dios nos tiene preparado y nos ofrece hoy.